EL programa docente del Hospital de Barcelona prosigue a lo largo del curso. El pasado 17 de abril acogió en su ciclo "Sesiones de lunes" al Dr. Ramon Charco, especialista en cirugía hepatobiliar de reconocido prestigio que abordó como tema a tratar la cirugía guiada por fluorosceína.
El cáncer hepático es el sexto tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo, con más de 900.000 casos nuevos cada año, más de 6.500 de los cuales en España. Explíquenos brevemente en qué consiste la enfermedad.
El cáncer hepático primario (hepatocarcinoma y colangiocarcinoma) son dos tipos de cáncer que tienen asociada una cirrosis o hepatopatía crónica en la gran mayoría de casos. El tratamiento principalmente es la resección quirúrgica o el trasplante de hígado. Más frecuentes que los tumores primarios son las metástasis hepáticas, principalmente las del cáncer colorrectal. Las células del tumor primario (colon, estómago, etc.) se esparcen en el hígado y crecen. El tratamiento suele ser cirugía en combinación con quimioterapia.
La cirugía es hoy el procedimiento más habitual y efectivo para el tratamiento del cáncer de hígado. Existen diversas técnicas, más o menos indicadas en función del paciente, tipo de tumor, etc. Recientemente nuevos estudios y la investigación científica han permitido utilizar la fluoresceína sódica para mejorar la detección de las células tumorales y garantizar el éxito de la resección. ¿Qué supone en la práctica este avance?
Una mejora en la detección y visualización de las lesiones hepáticas. También ayuda a garantizar un margen quirúrgico de seguridad libre de tumor.
El verde de indocianina es el gran protagonista de la cirugía guiada por fluoresceína. Díganos qué es, cómo funciona, si supone alguna contraindicación y cómo se elimina después de ejecutar la técnica.
Es un colorante que suele administrarse por vía intravenosa, pero que también se puede inyectar directamente en la vía biliar. Tiene la propiedad que se une a las proteínas plasmáticas y se excreta exclusivamente por la vía biliar. El tejido tumoral que posee una excreción patológica del sistema biliar retiene el verde. Cuando se ilumina con luz de longitud de onda cercana, el infrarrojo emite fluorescencia. Puede tener alergia cruzada con el yodo y no se administrará a enfermos con enfermedades de la tiroides.
El bloque quirúrgico del Hospital de Barcelona ha sido renovado en los últimos años con voluntad de actualizar su estructura y equipamiento y garantizar la mejor atención a los pacientes con un entorno adecuado al nivel de los cirujanos que operan en él. ¿Cómo valoraría los cambios? ¿Qué resultados se han obtenido con la cirugía guiada por fluoresceína?
La cirugía guiada con fluorescencia es una herramienta ampliamente utilizada en el ámbito de la cirugía gastrointestinal, cirugía de la glándula paratiroides, cirugía torácica, urología y, por supuesto, la cirugía hepatobiliar. La aplicación de la fluorescencia es realizar una cirugía moderna que evita complicaciones.
El vasto conocimiento del que disponen los expertos es diferente –evidentemente, mucho más amplio– del de los pacientes, que, en un momento crítico de su vida, pueden tener dificultades para asimilar lo que se les quiere transmitir. De forma sintética, ¿qué diría a las personas que afrontan un diagnóstico de cáncer hepático y pasarán por el quirófano?
Que el tratamiento que les va a dar mejor probabilidad de curación es la cirugía, en la mayoría de casos en combinación con quimioterapia.