La IA supone (más aún en el futuro) cambios en muchos ámbitos de la vida. En la sesión del lunes 9 de diciembre abordó el papel de la IA en la medicina. ¿Cuáles son las aplicaciones más prometedoras de la IA en la sanidad?
Las aplicaciones más prometedoras de la IA incluyen el diagnóstico precoz mediante imágenes médicas (radiología y patología digital), la predicción de enfermedades gracias al análisis de datos clínicos, la personalización de los tratamientos (medicina de precisión) y la automatización de tareas administrativas . Asimismo, está jugando un papel fundamental en la investigación de nuevos fármacos y en la monitorización remota de pacientes.
De forma más concreta, y como ejemplo, ¿cómo puede la IA transformar el trabajo en las unidades de cuidados intensivos? ¿Existe alguna experiencia práctica o proyecto destacable que esté implementando el Hospital de Barcelona en este campo?
En las UCI, la IA puede ayudar a monitorizar continuamente a los pacientes, identificando patrones en datos vitales que pueden indicar deterioros inminentes. También puede mejorar la gestión de recursos y optimizar decisiones como la dosificación de fármacos o el uso de respiradores. Por ejemplo, sistemas como DeepMind han demostrado eficacia al predecir insuficiencias orgánicas. Ahora estamos evaluando un sistema predictivo de insuficiencia renal aguda en pacientes críticos, llamado U-Care Renal Platform y que ha desarrollado la empresa U-Care Medical; los resultados preliminares nos dicen que nos adelantamos más de 12 horas en su detección y que en los primeros 135 pacientes analizados hemos evitado 6 insuficiencias renal que sin el uso de la IA nos habría costado mucho evitar.
Con el auge de la IA afloran retos éticos. Mientras que se impulsan medidas de humanización de la asistencia, ¿cree que existe el riesgo de que la IA deshumanice la atención médica? ¿Cómo se puede evitar? ¿Cómo ve el equilibrio futuro entre tecnología y humanismo en la medicina?
Éste es un riesgo real si no se gestiona adecuadamente. Para evitarlo, es crucial que la IA actúe como apoyo para los profesionales, no como sustituta. Formar a los médicos para usar la tecnología con sensibilidad y mantener una comunicación empática con los pacientes será clave. El equilibrio futuro dependerá de encontrar un modelo en el que la tecnología potencie el tiempo y las capacidades humanas.
¿Cómo cree que la introducción de la IA cambiará la práctica diaria de los profesionales médicos? ¿Qué habilidades o conocimientos necesitarán para adaptarse a la nueva realidad? ¿Cómo se superarán las resistencias?
Los profesionales tendrán que adaptarse a integrar la IA en los procesos de diagnóstico, planificación y seguimiento. Esto requerirá habilidades en análisis de datos, interpretación de resultados generados por IA y colaboración con expertos en tecnología. Para superar resistencias, es fundamental ofrecer formación continua y evidenciar los beneficios prácticos que aporta la tecnología.
¿Cuáles son las perspectivas de futuro? ¿Qué campos de la medicina se beneficiarán más rápidamente de los avances en IA?
La radiología, la cardiología y la oncología ya han visto avances significativos gracias a la IA. La salud mental también se beneficia con herramientas de detección y soporte terapéutico. En el futuro, campos como la genética y las terapias personalizadas podrían experimentar notables crecimientos gracias a estas tecnologías. Y en estos momentos todos los proyectos de detección precoz de deterioro agudo en pacientes críticos están poniendo sobre la mesa la necesidad de realizar cambios y adaptaciones urgentes para poder actuar más rápido en los procesos donde hay riesgo vital sobrevenido. Los Servicios de Medicina Intensiva liderarán en breve todos estos cambios que deben beneficiar a los pacientes críticos.