De acuerdo con los requisitos legales actuales, el edificio del Hospital de Barcelona se ha sometido y ha superado con éxito la auditoría para renovar su clasificación energética. La exhaustiva revisión aborda varios aspectos, como el consumo energético en refrigeración, calefacción, agua caliente e iluminación, teniendo en cuenta la intensidad de uso y la ocupación de los distintos espacios.
La certificación obtenida, una nota C –en una escala que va de A a G–, ha sido revalidada con una puntuación ligeramente mejor respecto a la anterior. Este hecho destaca los esfuerzos constantes del Hospital de Barcelona por optimizar su eficiencia energética y reducir su impacto ambiental.
Entre las propuestas de posibles mejoras a futuro señaladas durante la auditoría, destacan la instalación de placas fotovoltaicas y automatización de la temperatura interna en función de la temperatura externa mediante ajustes de equipos. A pesar de las dificultades logísticas y consideraciones especiales relacionadas con la actividad sanitaria del hospital, el Servicio de Ingeniería está actualmente estudiando la viabilidad de implementar estas propuestas.